Una treintena de andariegos han recorrido 150 kilómetros en seis etapas hasta llegar a Caravaca de la Cruz atravesando las localidades de Hornos, Pontones, Santiago de la Espada, Nerpio y El Sabinar.
El camino está trazado por los mismos pueblos y parajes que recorrió el doctor de la Iglesia durante sus viajes a Caravaca, desde 1579 a 1587, fecha en la que fue enviado por Santa Teresa de Jesús para asistir a las religiosas en el primer capítulo de la orden fundada en 1575.
En siete ocasiones visitó San Juan de la Cruz la ciudad de Caravaca y en muchas de ellas llegó desde tierras andaluzas. Una treintena de peregrinos han emulado al santo carmelita y han recorrido a pie los 150 kilómetros que separan Beas de Segura, en Jaén, de la Ciudad de la Cruz. En la tarde del pasado viernes, con el cielo nublado y algún pequeño chaparrón llegaron hasta la basílica de la Vera Cruz para recibir la bendición con la Sagrada Reliquia y obtener las indulgencias plenarias del Año Jubilar.
Entre los andariegos hay vecinos de Caravaca de la Cruz, la mayoría; pero también hay peregrinos de otras ciudades de España que se han sumado a esta iniciativa; este año se han unido a este proyecto los seis ayuntamientos de los municipios que atraviesa el “Camino de San Juan de la Cruz”. Ya hay algunos tramos señalizados y se han colocado balizas en algunos cruces de senderos y caminos.
La peregrinación arrancó el domingo 20 de agosto en Beas de Segura; para continuar en los días siguientes por los municipios jienenses de Hornos, Santiago de la Espada y Pontones. En la tarde del pasado miércoles se adentraron en Castilla La Mancha para llegar a Nerpio, tras una parada en la localidad de Pedro Andrés, donde hicieron un pequeño descanso para comer y recuperar fuerzas. El jueves llegaron a tierras murcianas e hicieron noche en la pedanía moratallera de El Sabinar donde fueron recibidos por todo lo alto.
El viernes madrugaron para intentar llegar a Caravaca de la Cruz antes que anocheciera. Tras una parada en el paraje de La Alberquilla, reanudaron la marcha y sobre las siete de la tarde llegaban a la basílica santuario de la Vera Cruz. La hermana mayor de la Cofradía de la Vera Cruz, Elisa Giménez-Girón, esperaba a la comitiva en la escalinata de entrada al templo; junto al concejal de Cultura, Óscar Martínez. El padre Pascual, prior de la comunidad de padres carmelitas de Caravaca, dio las gracias por todos los apoyos recibidos y destacó el empeño que están poniendo los seis ayuntamientos para que este camino sea pronto una vía de comunicación y encuentro de las tierras que atraviesa.
Los andariegos se dirigieron después hasta la plaza del Templete, donde aún se mantiene en pie la casa de San Juan de la Cruz, donde la tradición cuenta que vivió hasta la construcción del nuevo convento. A los pies de la Cuesta de la Cruz, los andariegos leyeron el Cántico Espiritual, que tan vinculado está a Caravaca. Más tarde, los peregrinos y sus familiares se desplazaron al convento de los Padres Carmelitas, fundación del bate de Fontiveros, donde fueron recibidos por la comunidad y obsequiados con un refrigerio y recuerdos y regalos de la experiencia vivida en esta semana.